TRES RIQUISIMAS RECETAS ORIENTALES MUY ANTIGUAS

“La fiesta de Purim (suertes) es una festividad judía celebrada el 14 del mes judío de Adar en conmemoración de que los judíos en tiempos de Ester se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero (quizá Jerjes I), alrededor del año 450 a. C.”

Existe un antiguo recetario de origen oriental con recetas de otros tiempos, algunas quizá imposibles de hacer si no se cuenta con los instrumentos e ingredientes de entonces, pero alguna puede realizarse de nuevo.

Muchas antiguas comidas continúan siendo preparadas por los hebreos en sus fiestas, ya que éste pueblo se caracteriza por mantener largo tiempo sus tradiciones. Sin embargo, hay que saber, que muchos de los manjares típicos de la cocina “casher”, o sea, hebrea, se cuentan entre los más tradicionales de regiones en las que se practica una religión muy diferente a la judía.

Los preceptos bíblicos que continúan los hebreos, también fueron llevados a cabo por otras naciones que tuvieron en cuenta las severas normas formuladas por el texto sagrado, éstas son básicamente 5 reglas: no comer animales que tengan la uña partida, y que no rumien, aves rapaces, pescados sin espinas, moluscos, reptiles y crustáceos.

Hay que añadir, que no se permite cocer la carne en leche o con manteca o comer carne y productos lácteos en el mismo plato, y la carne debe ser cortada según normas especiales del “schohet”, mantenerse en agua antes de ser cocinada y recubrirse de sal.

Tal vez, esta severidad hizo que se crearan nuevas formas de cocinar, diferentes a las de la época, como un medio más de diferenciarse del resto de pueblos, concretamente los que habitaban la tierra de Canaan.

Las tres deliciosas recetas son hebreas, pero de origen diferente: una israelita, otra italiana y otra americana.

LAS RECETAS

Mermelada de berenjenas

Es uno de los dulces típicos que los hebreos consumen durante la fiesta de Purim o “fiesta del destino” y se prepara cortando en pedazos 1 kilo de pequeñas berenjenas, que se ponen a cocer durante 2 horas, a fuego lento, con 1 kilo de azúcar. Cuando todo se haya transformado en un almíbar muy denso, se unen 200 gramos de nueces partidas y el jugo de 1 naranja, pone a cocer de nuevo durante ¼ de hora. Esta confitura es deliciosa para hacer tartas y pasteles, o acompañando bizcochos secos y poco dulces.

Mermelada de calabaza

Muy nutritiva, digerible y beneficiosa para el intestino.

Se pela la calabaza y se corta en pedacitos, poniéndola a cocer con igual peso de azúcar y 1 vaso de agua de flores de naranjo o de jugo naranja. Después de 1 hora, cuando la mermelada se ve bien disuelta y almibarada, se añaden un puñado de pistachos cortados en pedacitos. Esta muy rica, además de en meriendas, helada y servida con un poco de nata.

Conserva de patatas dulces

Se hierven 1 kilo de patatas dulces o patatas americanas en agua durante unos minutos, para poder pelarlas con facilidad, luego, se disuelve al fuego 750 gramos de azúcar en 1 litro y ½ de agua, éste líquido se une a las patatas peladas y cortadas en pedacitos; después se deja cocer a fuego muy lento durante 2 horas y ½ aproximadamente. La conserva está a punto cuando tiene un hermoso color dorado y las patatas han absorbido el líquido.

A media cocción se añaden a la conserva 2 bolsas de vainilla, 4 centímetros de canela en rama y un poco de clavillo, esta mermelada la hacía mi madre cuando éramos pequeños y no hay nada comparable a su indefinible sabor.

Fría puede cubrirse de chocolate hirviendo, aunque a mi me gusta más tomarla del modo tradicional.