TESORO DE LA BELLEZA

Ese es el título de un bello libro realizado por la escritora y periodista Carmen de Burgos, la Colombine, una pionera defensora de los derechos de la mujer desde su Almería natal, que hasta fechas recientes ha sido muy poco conocida y que ocupó un puesto entre los intelectuales españoles de comienzos del siglo XX, una generación de escritores de la que estamos tan orgullosos.

En esta recopilación recoge recetas y consejos bastante practicables por su sencillez para potenciar la belleza y enseñar el arte de seducir, consejos de una mujer realmente bella en su época, que además supo seducir, no solo por su “hermosura” sino por su ingenio e inteligencia, que era admirada, siendo denominada dentro de su circulo de amigos la palomita, “colombe” en francés, de donde su seudónimo “LA COLOMBINE”.

Así presenta su obra: “La lengua castellana posee la palabra por excelencia para expresar el conjunto de todas las bellezas llevadas al grado máximo de la perfección humana. ¡La hermosura! No existe ninguna frase semejante en toda la gradación descendente: bello, lindo o gracioso son vocablos que no llegan a la plenitud realizada, hasta onomatopéyicamente, por la palabra hermosura.

Todos los demás grados de belleza pueden adquirirse accidentalmente por la elegancia, la simpatía, el interés o cualquier circunstancia favorable. La hermosura es intrínseca, plena, sólida, consubstancial, por decirlo así, e independiente de todo lo fortuito.

Esta grandeza misma de lo hermoso ha hecho creer, erróneamente, que es un don colocado por algún hada benigna en nuestra canastilla de nacimiento. Los adelantos de la Ciencia nos hacen conocer que la hermosura puede adquirirse con una cultura racional y meditada. No se trata ya de esos remedios empíricos, perjudiciales, que no hacían más que engañar nuestro deseo y pretender disimular defectos, acusándolos más en la mayoría de los casos. Merced a cuidados científicos, graduales, se puede alcanzar la estatura deseada, combatir la delgadez y la obesidad, moldear la estatura humana, desenvolver los senos y lograr la belleza de una tez fresca y lisa, sin vello ni granitos; una hermosa cabellera, labios frescos, dientes blancos, ojos de luz y dedos afilados y nacarinos. Todo esto está a nuestro alcance; las facciones cambian y se moldean, la expresión se adquiere, y hasta el perpetuar así la belleza durante largos años, sin decaer, es obra nuestra.

Los médicos, que durante mucho tiempo se reían, implacables, ante las quejas de la cliente que veía marchitarse su encantos, sin prestarle atención, hoy ponen su ciencia al servicio de la hermosura, convencidos de que para la mujer es más importante la belleza que la vida misma; pues, pese a toda suerte de consideraciones, la felicidad de la vida está en razón directa de la belleza, que despierta e inspira la simpatía y el amor”.

Un breve extracto de su obra el Arte de Seducir

Para la Cabellera

“Una cabellera abundante es un don puesto por un hada bienhechora en la canastilla de nacimiento”

El peine ha de ser poco espeso y de concha o de hueso, debe pasarse con suavidad para que se aire bien, el alisado del pelo se completará con un cepillo fino bien limpio.

RECETA: Los lavados deben hacerse con agua templada y jabón de Panamá, o bien con agua hervida y una yema de huevo batida en ella, aunque el mejor champú se hace con 100 gramos de corteza de panamá en polvo, 400 gramos de alcohol de 70º y 30 gotas de esencia de bergamota.

La Boca

“El encanto de la boca es de los más fuerte que posee la mujer, una boca bonita, que sonríe o suplica, obtiene siempre cuanto desea. Para conseguir esta belleza hay que cuidar tres cosas: los labios, los dientes y el aliento.

Para ser bonitos los labios necesitan, además de una forma armónica y agradable, tener un tinte rojo vivo sin grieta ni cortaduras.

El masticar cortezas de canela es excelente para tonificar las encías que potencia una bonita dentadura.

Para un aliento fresco podemos utilizar la siguiente

RECETA: Enjuagar la boca con una mezcla realizada con 1 gramo de sacarina, 1 gramo bicarbonato, 4 gramos de ácido salicílico y 200 gramos de alcohol.

Los ojos

“La parte más noble del individuo la constituyen los ojos con su expresión, reflejo de los pensamiento y del espíritu.”

La higiene de los ojos es importantísima, y deben lavarse todas las mañanas con agua de aciano tibia, cuidando de no fatigarlos con un trabajo excesivo y guardar las prescripciones higiénicas conocidas respecto a la luz, que no sea escasa ni deslumbrante. Varias veces al día se deben cerrar algunos minutos para concederse el reposo necesario. Se recomienda también mirar de vez en cuando algún cuadro de colores vivos, que proporciona tonicidad y descanso al ojo.

Hidroterapia

El agua es el factor más importante. Sin la hidroterapia no puede concebirse un tratamiento de belleza. Son sorprendentes los resultados que sólo con el hábito del agua fría han alcanzado algunas mujeres para conservarse sin arrugas, con una piel tersa y lisa, hasta edad avanzada.

RECETA de Baños de Mar artificiales

3 kilos de sal común y kilo de sulfato de sosa se deshacen en el agua de baño pasamos unos 20 minutos sumergidos en relax.